Ella es una promotora de arte y de otros artistas y de su misma obra.
Promover el arte urbano puede darle mucha belleza a los lugares inclusive volverlos lugares turisticos.
Hay gente PENDEJA que como perros orinando en cada esquina aruinan la propiedad privada, e inclusive destruyendo obras de arte de artistas que trabajaron y buscaron un espacio.
Eso es el vandalismo.
Y la respuesta debería de ser limpiarlo con algo que valga la pena o quitarlo, porque un grafiti es como una mala hierba.
Los verdaderos artistas se organizan encuentran espacios y lo mejor de todo tiene. Una propuesta que pueden firmar al final.
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Cuando inició el graffiti como movimiento artístico (y subversivo) una de sus principales cualidades era la clandestinidad, que iba naturalmente de la mano de la ilegalidad, como una manera de retar las reglas y de proclamar la libertad estética y de expresión por sobre cualquier convención social.
Con el tiempo, algunos de los exponentes graffiteros y de arte urbano del mundo fueron tomando fama por sus peculiares estilos, y de alguna manera, sus fans buscaron reconocerlos. Posteriormente, algunos festivales alrededor del mundo han ido agrupando a las más prominentes figuras del arte callejero para configurar grandes “murales” que quedan como un vestigio y un patrimonio para las ciudades.
El movimiento también continúa con el trabajo de otros partidarios del carácter más puro del movimiento graffitero y muchos de ellos aún ejercen su cualidad clandestina, efímera e ilegal: esta clase de graffitis son los que menos permanecen, pues las autoridades suelen quitarlos ipso facto.
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